Formaciones

Las formaciones son espacios relajados, divertidos, de aprendizaje común. Tienen el espíritu de un taller, donde la idea es que les participantes puedan llevarse herramientas para seguir nutriendo, fortaleciendo su autonomía como educadores, creadores.

Son espacios para encontrarnos con nosotres mismes más allá del cotidiano en nuestros roles. Un espacio “extra cotidiano” para movernos de los lugares cómodos y ver qué pasa. La labor como maestres fácilmente nos puede dejar abatides, haciendo en automático sin darnos cuenta.

Es un espacio para habitar la alegría de compartirnos en un presente que nos abraza en la misión más bonita del mundo: acompañar a las niñeces en sus primeros pasos de socialización, creando ambientes genuinos, lúdicos, amorosos, inteligentes, respetuosos y todo lo que soñemos, de los cuales nosotres somos les facilitadores.

Por supuesto la realidad nos habla y en nosotres está el poder de escucha; y ahí comienza el mágico concierto entre les niñes, les maestrxs y su mundo de posibilidades.

Las formaciones pueden ser virtuales o presenciales.
(Consultar por grupos de maestras de jardines, asesorías artísticas a equipos pedagógicos)

AUTORIDAD LÚDICA
Los Inicios

1. AUTORIDAD LÚDICA

¿Cómo construimos una autoridad lúdica a la hora de estar como maestre, guía, referente de un grupo de niñeces?
¿Qué es una autoridad lúdica?
Sabemos que las niñeces no necesitan ni responden bien a mandatos antiguos, adultocentristas. Tampoco dejan pasar a aquellas formas edulcoradas que lejos están de las palabras que más pregonan: “juego”, “canción”, “diversión”.
¿Quién soy yo cuando me divierto? ¿Cuáles son mis “yeites”, mis vehículos? ¿Cómo posicionarme en el rol de maestre sin perder mi espontaneidad y diversión y a la vez ser una figura que contiene y abraza?
Para que una autoridad lúdica también funcione, es importante que tenga claro los límites y reglas de convivencia en los ambientes, y así los pueda transmitir. De manera clara y concisa.

2. COMUNICACIÓN CON LAS FAMILIAS

Construir vínculo con las familias es la base para que haya un buen ambiente de trabajo durante el año. Conocernos, que haya confianza, saber lo que nos gusta, los límites y posibilidades de maestres, del ambiente que necesitamos, es una pata fundamental para que luego el taller, la clase, disfrute su potencia creativa.
Que la escucha y la palabra esté disponible, de manera presencial ante todo, hace que la calidad de los vínculos prospere.
Por supuesto se pueden sumar otras maneras actuales como compartir fotos, grupos de wapp, mail.
¿Cómo me comunico? ¿soy muy formal para que me tengan respeto? ¿soy demasiado informal? ¿Para que entiendan que tengo buena onda?
Sin lugar a dudas el rol de maestre conlleva una exposición grande, nos pasan cosas, no siempre lo que planificamos sale bien o, a veces, los errores nos traen grandes aprendizajes y alegrías que cosechamos con los años de permanencia en la profesión.
Es importante discernir qué comunicar y cómo al grupo de familias.
Es importante escuchar cuándo es el momento para una reunión con una familia en particular, si hubiere un emergente.
Es interesante el ejercicio de escucha y registro que nace a partir de esta propuesta, y con los años, se va profundizando, dándonos un mayor marco de atención.

3. REPERTORIO

Un puñado de canciones que me representan, que puedo cantar en todo momento, que las conozco, que me divierten. ¿Qué canciones me gustan? ¿Cuáles “me quedan” bien?
¿Hay canciones para todos los momentos? ¿Hay canciones distintas para cada grupo? ¿Y si las canciones que me gustan no resuenan en el grupo?
¿Hay que sí o sí cantar? ¿Por qué en todas la currículas formales de inicial aparece la canción como vehículo insoslayable?

SEGUNDO BLOQUE
Despliegue Pedagógico Artístico

1. PROYECTOS

¿Qué es un proyecto? ¿Cómo inicio el mismo?
Si puedo escuchar al grupo, a la pareja pedagógica, a la estación del año que atravesamos, seguramente en el propio andar aparezca un proyecto genuino y potente y ¿a qué otras cosas más ustedes le prestan atención?. Escuchar al grupo, ¿se aprende?.

2. REPERTORIO

Ahora que ya conocemos más al grupo y vamos teniendo claro qué dinámicas y actividades funcionan, nos preguntamos ¿qué canciones acompañan mejor? ¿Cómo habitamos el silencio?
¿Es necesario que sólo sean canciones del mundo infantil? ¿Es necesario que sólo sean “canciones”?
Armar un repertorio es generar un entrenamiento de la escucha, el registro del grupo y su sensibilidad y podemos llegar a una conexión realmente profunda si nos entregamos a este movimiento.

3. INFORMES

Escribir informes es un trabajo que requiere tiempo, amor y paciencia.
No hace falta que sean extensos, importa que tenga sentido su hechura, que transmitan realmente a las familias lo vivido grupal e individualmente. Los informes no son “para que les mapadres” califiquen como trabaja el maestre y menos que menos a las niñeces.
Qué tal si lo vemos como un “compartir” el ambiente único del grupo, que sólo conocen las niñeces, sus pares y les maestres, en palabras que logren traducir lo que allí se vive, y que sea un recuerdo para la persona protagonista de su historia. Un regalo para su biografía. Palabras amorosas, genuinas que le aportarán para siempre a su persona.

¿Cómo me llevo con la escritura? ¿Me gusta escribir? ¿No me gusta? ¿Cómo puedo lograr informes o notas que traduzcan la experiencia tan potente de la sala/taller dentro de mis posibilidades?.

TERCERA PARTE
Cierre del Año

Los cierres de año suelen ser conmovedores, se da un balance inherente de todo lo vivido. Les niñes, “pasan” a una sala más grande y esa consumación hace el ambiente muy especial.
Un año más en la vida de personitas tan chiquitas, en sus primeros pasos de socialización, emocionan. Y haberles acompañado es una maravilla también.
Entonces es importante, así como lo hicimos en los inicios, poder darle valor a lo transitado en el año y coronar como el grupo merece, con la alegría de todo lo vivido. ¡Un año en la vida de un niñe es un montón! Por eso hacer un último proyecto de cierre, o relajarse al devenir como una decisión, pueden ser caminos posibles y felices.
¿Cómo podemos integrar a las familias en el cierre? ¿Qué dinámicas y actividades que funcionaron podemos repetir?
Las reuniones de fin de año debieron ser espacios de encuentro y celebración, es la instancia para encontrarnos y agradecer todo lo compartido entre el equipo del jardín, las familias o los talleres.

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